Año 2020: la consolidación de China como país líder en renovables

Año 2020: la consolidación de China como país líder en renovables

La vida, en breves periodos de tiempo, puede dar muchos cambios. Incluso giros radicales. Y, sino, que se lo pregunten al gigante asiático. China es una realidad en su apuesta por las energías renovables. Es líder en lo referente a energía eólica, energía termosolar y, especialmente reseñable, en energía fotovoltaica. Decimos que es especialmente reseñable por no decir que es un auténtico milagro, impensable hace unos años. 

Un país que ha pasado de no tener ninguna placa solar mientras que en la Unión Europea ya existían reglamentos sólidos al respecto, actualmente se ha convertido en la potencia líder en cuanto a energía solar instalada. Estos son datos, es decir, ya son realidades. Sin embargo, la apuesta es fuerte y va mucho más allá en un futuro no tan lejano. 

En esta ocasión, desde el blog de Litio Solar, queremos hablar sobre algunos de los proyectos que el gigante asiático tiene previsto para el año 2020 y años venideros. Toda una muestra de intenciones: China va en serio con las renovables y su liderazgo puede extenderse durante mucho tiempo.

¿Cómo se dio este milagro?

Uno de los países más tardíos en unirse, pero desde el momento que lo hizo se tomó la política de renovables muy en serio. Pocas veces se ha dejado de llegar a los planes previstos. Lo habitual ha sido que los superen ampliamente de forma rutinaria. ¿Cómo?

El mercado chino de la energía solar se expandió de forma veloz desde un pequeño programa rural realizado en 1990 que sirvió para establecer las primeras redes de energía solar en entornos rurales hasta afectar a cada rincón del país, convirtiéndose en la potencia reina en lo referente a energía solar fotovoltaica. Más de un tercio mundial de paneles solares han sido instalados en este país desde 2017.

Y es que desde el año 2000, cuando llegó el impulso definitivo, comenzaron a aplicarse un programa de más de 100 directrices políticas encaminadas a apoyar la industria de la energía fotovoltaica. Además, durante el transcurso y puesta en marcha de estos programas, el país experimentó un impresionante progreso en el campo tecnológico que ha ayudado a rebajar los costes: la energía solar es más barata de lo que anunciaban las previsiones. 

La previsión: instalar 40 Gw de energía solar durante el próximo año

Sí que es cierto que el año pasado fue un año de ligera desaceleración (principalmente debido a contratiempos políticos y otros imprevistos) con respecto a la instalación de nuevos sistemas de captación de energía solar, pero respecto a la gran mayoría de los países su ventaja es muy clara todavía. De hecho, los números son buenos teniendo en cuenta que ya existía una importante inversión durante los años 2017 y 2018 y que sirvió como base de la red actual. 

El récord, de hecho, fue precisamente en 2017, con 53 Gw instalados. Es decir, ni siquiera los 40 Gw supondrían un nuevo récord para China. Y realmente tampoco la situación actual lo requiere y sí la que tenía en aquella ocasión. El objetivo a largo plazo es claro: China prevé instalar una media de unos 20-25 GW por año, por lo que el año 2020 sentaría una buena base para cumplir finalmente con el plan establecido.

El punto de paridad, una realidad en 2020

¿Qué es el punto de paridad en la red de energía? Significa que la energía solar se equipara con la electricidad. Así lo aseguran investigadores del KTH Royal Institute of Techonology de Estocolmo según un profundo estudio que concluye que China no solamente llegará al punto de paridad, sino que los precios de la energía solar serán incluso más bajos

Sin lugar a dudas, esto supondría un punto de inflexión y un auténtico récord. Y es que el estudio también señala que algunos países europeos y Estados Unidos podrían alcanzar su punto de paridad solar también en el próximo año, pero China lo haría muchísimo tiempo antes de lo previsto. Incluso décadas antes de la previsión desde que comenzase la apuesta de la potencia asiática por las energías renovables en el país. Un verdadero milagro que permitirá una rápida expansión y más capital para invertir en renovables en general, y en energía solar en particular.

¿Una central solar en el espacio?

Suena a ciencia ficción, pero así es otro de los proyectos de China en lo referente a la energía solar de cara a los próximos años. Y vistos los antecedentes, cualquiera les lleva la contraria. Además, no se trata de un proyecto a 50 o 100 años vista, sino que las previsiones de los investigadores es que, de cara a los años 2022 – 2025 ya se puedan comenzar a enviar algunas pequeñas estaciones espaciales de energía solar como prueba precedente para el gran proyecto: lanzar la primera estación de captación de energía solar en el espacio de la historia. 

Un gran avance, ya que al estar en el espacio se podría conseguir energía de forma constante sin tener en cuenta las inclemencias climatológicas. La manera en la que se transmitirá será así: se convertirá en láser o microondas para que así pueda llegar de manera inalámbrica e instantánea a los habitantes de nuestro planeta. Impresionante, y más teniendo en cuenta que la estación orbitaría a más de 30.000 kilómetros de la superficie terrestre. 

Como proyecto, ya es una realidad. La fase inicial ha sido puesta en marcha gracias a una inversión de unos 25 millones de euros. Como se supone, esto será solamente una ínfima inversión en relación al coste final de todo el proceso y su lanzamiento al espacio, así como todos los costes de mantenimiento posteriores. 

Estos son solamente algunos de los proyectos que China tiene para el próximo año y otros que vendrán, lo que viene a indicar que, desde Europa, Estados Unidos y otros países nos veremos obligados a seguir su senda durante, al menos, la próxima década. Al menos, en lo referente a lo firme y veloz que ha sido su apuesta por la energía solar y otras renovables.

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