El autoconsumo en comunidades de vecinos

Muchas personas consideran que la energía solar es el futuro de las fuentes de energía en el mundo, tanto es así que, tanto las empresas como los gobiernos, desarrollan grandes proyectos que pretenden hacer uso de la energía solar y fotovoltaica. Algunos ejemplos son las grandes plantas solares que se están desarrollando en la superficie de lagos y embalses o las autopistas fotovoltaicas con capacidad para alimentar, no solo el alumbrado, sino también para cargar las baterías de los coches eléctricos.

Esto es así dado que la energía solar es infinita, renovable y limpia. Por lo que no se genera ningún residuo considerable al aprovecharla. Aunque, hasta hace bien poco realizar una instalación de placas solares para el autoconsumo era un proyecto caro, no muy eficiente y con una viabilidad futura en entredicho.

Sin embargo, en la actualidad la tecnología ha avanzado enormemente, por lo que finalmente resulta bastante interesante instalar placas solares. Además, los costes de instalación y del equipo se han reducido drásticamente. Pero, siendo así, ¿Por qué no se ha desarrollado todo lo bien que se esperaba en España?

El marco legislativo de los últimos años

Y es que, España es uno de los países con las mejores condiciones para aprovechar la energía solar. Dado que disfrutamos de una asombrosa cantidad de días soleados y tenemos un clima optimo, sorprende que no se haya invertido tanto como otros países más nublados en el desarrollo de la energía solar.

Para entenderlo mejor debemos remontarnos al año 2015, en el cual el gobierno aprobó el Real Decreto 900/2015. También conocido como el famoso “impuesto al Sol”, este paquete de medidas frenó en seco la carrera del autoconsumo solar en nuestro país. Esta ley, no solo prohibía la instalación de huertos solares comunitarios, sino que además grababa fuertemente las instalaciones de autoconsumo y dificultaba todo el proceso a nivel administrativo.

Se ha hablado mucho sobre a quién beneficiaba esta ley y el fin de la misma, sin embargo, los efectos fueron evidentes: La rentabilidad de una instalación solar cayó en picado y los pocos aventureros que quisieron seguir adelante con la energía solar no veían claro que ocurriría con su proyecto. Teniendo en cuenta que el gobierno legislaba en contra del autoconsumo solar, se pensaba que en el futuro podrían desarrollar leyes aún más duras respecto a la energía solar. De hecho, muchos usuarios se vieron en la necesidad de desconectarse de la red eléctrica para evitar los grandes costes de la acometida eléctrica, con todos los perjuicios que puede suponer depender todos los días del año de las placas solares sin apoyo externo de las compañías eléctricas.

El marco legislativo actual

Este escenario tan desalentador cambio el pasado octubre, cuando el actual gobierno derogó finalmente el impuesto al Sol. Volviendo a resultar interesante y viable la instalación de placas solares. Sin embargo, en los años que habían pasado desde que se aprobó el RD 900/2015 el mercado de las placas solares se había abaratado considerablemente, al mismo tiempo que la tecnología había avanzado como para que estas fueran muy eficientes.

Tras este gran avance para los ciudadanos el gobierno declaró que la derogación del RD solo era el primer paso de muchos para lograr un futuro más limpio y ecológico. Estas palabras se vieron acompañado de hechos cuando el pasado mes de abril aprobó una nueva ley que regulaba el mercado del autoconsumo eléctrico. Y se mantuvo fiel a su palabra. No solo mejoró las condiciones del autoconsumo eléctrico si no que, además, abrió las puertas a un nuevo concepto hasta el momento en España: El autoconsumo comunitario.

La energía solar enfocada a comunidades de vecinos 

El marco legislativo actual permite al fin la instalación de placas solares en zonas comunitarias, como por ejemplo la azotea de un bloque de viviendas. De este modo se puede desarrollar un proyecto vecinal en el que los habitantes de la comunidad afronten la inversión como una derrama de la comunidad de vecinos y así beneficiarse todos ellos de la generación de energía mediante placas solares. Esta nueva ley es tan beneficiosa para los ciudadanos que incluso permite la instalación de las placas solares fuera del bloque de vecinos, hasta un máximo de 500 metros. De este modo se puede buscar el punto donde menos moleste a los vecinos y/o encontrar el lugar donde se aprovechará mejor el impacto solar.

El nuevo RD Ley 244/2019 también indica que todas las distribuidoras eléctricas podrán ofrecer contratos especiales a los usuarios de la energía solar enfocados al autoconsumo. Y si la instalación no supera los 15 KW/h también podremos vender el excedente de energía hasta cubrir el 100% de la energía consumida.

Ahora, por fin se podrá invertir en una energía limpia, segura y económica de manera que todos puedan disfrutarla, independientemente del tipo de vivienda en la que vivan.