¿Son las energías renovables una solución para una recuperación económica post COVID-19?

¿Son las energías renovables una solución para una recuperación económica post COVID-19?

Hoy, desde el blog de Litio Solar, queremos aportar luz respecto a cómo puede influir las energías renovables de cara a una posible y paulatina recuperación económica tras la crisis del Coronavirus (SARS Cov-2).

Todos hemos visto esas imágenes en las que, gracias al confinamiento de muchos países, distintas zonas del planeta se comenzaban a depurar progresivamente. Los ríos, mares, montañas y cielos volvían a verse, poco a poco, en todo su esplendor. Esto nos deja claro que, a pesar de todo el problema que existe actualmente, el fomento del uso y producción de energía solar y de otras renovables no deben dar un paso atrás.

Pero puede que, además de conciencia social, los sectores relacionados con las energías renovables pueden aportar mucho, también, a nivel económico. Hoy queremos hablar sobre lo que comentan los expertos respecto a esto.

Las energías renovables como alternativa a la crisis mundial

La emergencia sanitaria, humanitaria, social y económica desencadenadas por la pandemia del coronavirus (COVID-19) y la espectacular caída de precios que está experimentando el petróleo en la actualidad evidencia la entrada a una crisis mundial histórica y sin precedentes afectando a la gran mayoría de los proyectos de inversión.  

En mitad de este caos es momento de introducir a nivel mundial medidas importantes de estímulo y recuperación, soluciones que garanticen la sostenibilidad y refuercen la resiliencia, a la vez que mejoran la salud y el bienestar de las personas.

IRENA: un camino a la solución global

La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA por sus siglas en inglés) es una organización intergubernamental constituida en 2011 y que cuenta ya con más de 180 países colaboradores. Su función es apoyar a los países en su transición hacia un futuro energético sostenible, equitativo promoviendo el uso y la adopción generalizada de todas las formas de energía renovable.

IRENA anima a sus Gobiernos a tomar decisiones en favor de energías renovables dotándolos de herramientas prácticas y de conocimientos sobre políticas, tecnologías, recursos y financiación entre países, así como de nuevas tecnologías que se encarguen de proporcionar energía limpia y sostenible a nivel mundial.

Tras la pandemia global la agencia ha movido ficha y ha querido hacer público cuanto antes el informe Energy Transformation 2050 donde muestra sus diferentes vías para descarbonizar la economía y reducir, como mínimo en un 70 por ciento las emisiones mundiales de CO2, sin olvidar por su puesto las estrategias de inversión necesarias y los marcos políticos requeridos para lograrlo.

Beneficios de Energy Transformation 2050

Un apunte especialmente interesante y que cabe destacar del informe Energy Transformation 2050 es que la inversión que hagan los países en actividades con bajas emisiones se amortizarían con creces, con un ahorro ocho veces superior a los costos, si se tiene en cuenta la reducción de las externalidades ambientales y sanitarias.

Su aplicación supondría una serie de beneficios ligados directamente de la descarbonización como se detallan a continuación:

• 42 millones de nuevos puestos de trabajo en energías renovables para 2050. En el informe se tiene en cuenta las pérdidas de empleo en el sector de los combustibles fósiles y los cálculos determinan que a pesar de la pérdida habrá igualmente un aumento de 7 millones más de empleos que de seguir la trayectoria actual.

• El empleo en cuanto al ámbito de la eficiencia energética, se expandiría a 21 millones, y se añadirían en flexibilidad del sistema otros 15 millones de puestos de trabajo.

• El PIB experimentaría un crecimiento en 98 billones de dólares para 2050 debido a la transformación del sistema energético.  

• Importantes beneficios para la salud debido a que la baja emisión de carbono produciría un ahorro en costes de la atención de la salud y el medio ambiente por un valor ocho veces mayor que el coste de las inversiones.

El objetivo climático mundial es llegar a cero emisiones. Esta visión analiza formas de reducir las emisiones de CO2 más allá de 2050 hasta lograr las cero emisiones netas y, potencialmente, incluso las cero emisiones. La electrificación directa, los combustibles sintéticos, el hidrógeno, los biocombustibles avanzados y la gestión del carbono serán decisivos, junto con modelos comerciales innovadores, cambios estructurales y la adaptación de las conductas.

Con una inversión total de hasta 130 billones de dólares en materia energética IRENA indica que habrá beneficios socioeconómicos importantes, que se podría alcanzar las cero emisiones netas y que la descarbonización sería aún más profunda. 

España: la necesidad de transición hacia el modelo sostenible

A día de hoy las energías renovables continúan siendo una tarea pendiente para nuestro país y es que nos hemos caracterizado siempre por tener una alta dependencia energética a los combustibles fósiles con una vinculación alrededor de un 75%.

Según José María González Moya, director general de APPA Renovables y encargado de presentar el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España, afirma que: “España incumplirá el objetivo del 20% de renovables para 2020”.  Según indica el informe, esto es debido a un aumento en la demanda de los combustibles fósiles y una reducción de la producción solar.

"Depende ahora de los gobiernos del mundo la implementación de energías 100% renovables y absorber con un programa de renovación económica la crisis climática.

Otro factor decisivo puede ser el de los vaivenes que está sufriendo el precio de petróleo, que también puede influir dentro de todo lo que podemos incluir como energías limpias. Todo paree seguir una línea clara: la de la extrema necesidad de seguir apostando por las renovables. Y es que, como hablamos en otro artículo sobre Coronavirus y renovables, muchos de los nuevos proyectos se estancaron por el estado de alarma.

Sin embargo, creemos que a largo plazo esto puede suponer un punto de inflexión para acelerar los planes y potenciar el uso y producción de la energía solar y otras que no perjudiquen nuestro planeta, siendo además un plus a la hora de potenciar la recuperación económica.